La
mayoría de los países latinoamericanos comparten la historia de la represión y
la injusticia por parte de sus gobernantes, sobre todo en aquellos donde ha
existido dictadura e intervencionismo extranjero como son los casos conocidos
de Chile y Argentina con sus dictaduras militares. El documental El caso Pinochet aborda de una manera
interesante y original la dictadura de Chile y se enfoca al punto de vista de
las personas que siguen esperando la justicia.
El caso Pinochet no
es un documental sobre cómo se practicaban las torturas, ni de cuántos desaparecidos
o presos políticos hubo durante el período que gobernó este dictador, aunque sí
se abordan estos puntos en menor medida. Es un documental sobre la injusticia y
de cómo el sistema aún no está preparado para procesar realmente los casos de
personajes influyentes en esferas políticas internacionales como es el caso de
Augusto Pinochet. Es un documental sobre la lucha por la justicia desde una
trinchera sensibilizada y que no fue afectada directamente por la dictadura, es
decir la justicia española a través del juez Baltazar Garzón quien con
investigaciones y fundamentos en leyes internacionales lleva la demanda y
sentencia a Pinochet desde España por crímenes contra la humanidad.
Generalmente,
los documentales e información que circula sobre las dictaduras militares se
enfocan sólo a mostrar el número de víctimas o desaparecidos y cómo se
ejecutaban los arrestos. El director Patricio Guzmán va más allá de eso con El Caso Pinochet pues indaga desde la
justicia, compartiendo así un poco de la esperanza de los familiares
entrevistados que nunca bajaron la guardia y lucharon por ser escuchados, de
los abogados y jueces de España que ayudaron a llevar la demanda contra el
dictador y del mismo cineasta que al mostrar esta historia ya hace un llamado a
no guardar silencio ante las injusticias.
Este
documental no es sólo informativo como es el caso de muchos documentales que
sólo hablan de los hechos que acontecieron, sobe todo enfocados para ser
documentos históricos o de investigación, es un aliento todavía para los países
latinoamericanos, que a pesar de no estar propiamente bajo dictaduras, si están
bajo represiones de sus propios gobiernos, como es el caso de México.
La
forma narrativa de este documental es clásica, se muestran los hechos a través
de datos documentados, entrevistas con las personas afectadas que llevan el
hilo argumental, imágenes de archivo, imágenes de los lugares citados y también
los testimonios de la parte antagonista, todo ello para mostrar de manera
redonda cómo un grupo de familiares no se dieron por vencidos y buscaron ser
escuchados en sus demandas fuera de Chile.
Pero
el elemento más fuerte, tal vez, es el testimonio de las víctimas que
sobrevivieron a esta catástrofe, lo que impregna aún con más motivación y
esperanza para que otros tampoco se queden callados y busquen en algún lugar
ser escuchados.
Poco
a poco la historia se va tramando con la remembranza de las torturas, pero
ahora no son meramente informativas, vienen de viva voz, quieren compartir la
fortaleza que a lo largo del tiempo ha ganado. Las vidas de las víctimas no son
lo mismo desde la dictadura, pero siguen adelante, con o sin apoyo buscan ser
aliento de otros perseguidos. Esto es lo que aporta un valor agregado al
documental y lo hace ser más que un simple testimonio de hechos.
Con
El caso Pinochet y otros documentales
de este director nos damos cuenta de su intención tan clara: hacer que la
historia no se olvide para no estar condenados a repetirla, él mismo fue
víctima de la represión de su país al ser amenazado de fusilamiento, por lo que
tuvo que huir de Chile en el año 73, esta empatía se transmite en todo el
documental, pues es muy clara la postura del film contra Pinochet.
Sobre
los eventos trágicos del pasado no se pueden cambiar las cosas, pero sí el
futuro. Guzmán comprende muy bien esto a través de la voz de las víctimas,
quienes a pesar de haber sufrido tanto, cuentan su historia de supervivencia y
de confianza en que el día de mañana las cosas puedan mejorar. La justicia se
encontró al ser escuchados en cortes internacionales y con el arresto de
Pinochet en Inglaterra. Sin embargo, el caso tuvo sus desavenencias, este
personaje tuvo un apoyo muy fuerte por parte de Thatcher e incluso por un grupo
minoritario de la población chilena.
El Caso Pinochet es
una historia real de fuerzas contrarias, el conflicto está presente casi desde
el inicio con las imágenes del grupo de personas que nos evocan el pasado, la
búsqueda de los restos de sus familiares, la voz de los supervivientes, los
juicios en tribunales y la imagen del dictador que en todo momento se muestra
orgulloso y niega que haya cometido algún crimen.
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